Categoría: Salud

¿POR QUÉ NO LOGRO MIS MARAVILLOSOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO?

Si, reconozcámoslo. Todos en algún momento de nuestra vida al empezar un nuevo año nos hemos hecho los famosos propósitos de año nuevo. Desde los comunes como ir al gimnasio, empezar una dieta o dejar el tabaco hasta los más personalizados como cambiar de trabajo, hacer un gran viaje o ser más ordenado. Y si, reconozcámoslo, todos hemos fracasado en la mayoría de ellos.

Entonces ¿es mejor no hacerse estos propósitos de año nuevo y renunciar a nuestras metas? Tranquilos, desde aquí queremos daros algún aporte para evitar caer en los errores más comunes a la hora de afrontar estos nuevos retos.

Objetivos: ¿Cuántos, para cuándo y por cuánto tiempo?

Ya lo decía Queen, “lo quiero todo y lo quiero ahora”.

Pero… ¿es esto posible? Seamos sinceros, quiero perder peso, pero quiero el resultado ya. Quiero ser más ordenado y además que sea para siempre. Quiero dejar el tabaco sin estar preparado aún.

No nos pongamos unas expectativas tan altas. Elijamos un número adecuado de propósitos. Recordad que la vida no empieza el día 1 de enero de cada año. Los propósitos son planes y los planes los podemos hacer en cualquier momento. Vamos a ir consiguiendo algunos y añadiendo nuevos.

Los propósitos son planes y los planes los podemos hacer en cualquier momento.

Por eso elijamos un número de propósitos de año nuevo asequible (5 es una buena cantidad) que podamos ir viendo resultados tanto a corto como a medio plazo. Los primeros para que veamos que podemos con ello, los segundos para que apuntemos alto en nuestras metas. Y recuerda, tus objetivos son tuyos. Eres el dueño de definirlos cómo, cuándo e incluso de cambiarlos si no te convencen.

Objetivos de caballo ganador.

Caballo Ganador

Si no logro nada de lo que me propongo, puedo convertirme en mi peor enemigo. La autoestima de una persona se perfila por el modo en el que nos hablamos y es muy común hacerlo de una manera disfuncional cuando no alcanzamos lo que queremos.

Por eso como recomendación, es importante tener algún objetivo que será nuestro “caballo ganador”. Ese que seguro si o si consigamos. Pensemos en alguno de nuestros hobbies y establezcamos algo alcanzable con ellos. Me gusta tocar la guitarra y quiero aprenderme una nueva canción. Me apasiona leer, pero casi nunca tengo tiempo y quisiera leerme varios libros este año, pues… empecemos por poner como objetivo solo uno.

Es más fácil encontrar la motivación en el éxito. No obstante, será importante trabajar la autocompasión cuando las cosas se tuerzan, algo a lo que podremos dedicarle otro post.

Es más fácil encontrar la motivación en el éxito.

                     

Depende de ti lograrlo.

Grábate a fuego esto como si fuera un mantra. De nada sirve proponerse objetivos que para conseguirlos dependas de que otro agente externo te aporte algo y tampoco sirve de nada establecer metas que por tus circunstancias hagan que sea complicado alcanzarlas. No sirve de nada decir que vas a ir al gimnasio si no vas a tener tiempo, proponerte comer más saludable si siempre comes del menú de la empresa o por falta de tiempo vas a restaurantes de comida rápida, o si para hacer el gran viaje esperas que el dinero venga de que te toque la lotería.

                           

Depende de ti alcanzar ese objetivo y por tanto tú eres el que debe planificar cómo lograrlo. El error que se suele cometer es que nos quedamos en plantearnos el propósito de año nuevo, pero esperamos que se vaya cumpliendo solo. Coge papel y lápiz, organiza, mira que elementos pueden perjudicarte para poder evitarlos y enfoca la planificación en ayudarte a conseguir lo que te propones.

                           

¿Fuerza de voluntad? Mejor hablar de motivación.

Motivación 

Es muy fácil decir que me falta fuerza de voluntad o que me ha fallado la fuerza de voluntad sin realmente tener ni ideade a qué nos podemos referir con esto.

Para que nos entendamos con el ejemplo del propósito de año nuevo más común, hacer una dieta. Llegamos un día a casa muy tarde del trabajo donde apenas he tenido tiempo ni de parar a comer y además ha sido un día de mucho estrés. No nos apetece hacer la cena que nos tocaría ese día y nos encontramos que además hay restos de la pizza que se ha pedido mi hijo con sus amigos. Terminamos comiendo de la pizza alegando que nos ha fallado la fuerza de voluntad.

Esto que parece fácil de entender en realidad proviene de lo que se ha llamado “agotamiento del egoy que en resumidas cuentas lo que dice es que un desgaste psíquico al tratar de controlar emociones o impulsos puede agotar nuestra energía y perjudica la capacidad de autorregularnos y perder nuestro autocontrol.

Pero ¿siempre es así? Marian del Álamo en su libro “¿Por qué como si no tengo hambre?” hace un apunte interesante de esto: “Solo si creemos que dependemos de ella (fuerza de voluntad) para hacer las cosas, es lógico depender de ella para siempre y creer que cuando no tengamos ganas es que ésta ha desaparecido o se ha agotado”.

                                                                                                                                                                                                                       

Así es fácil rendirse, pero si hablamos de motivación autónoma (no la controlada) la cosa cambia. Busca objetivos que tengan que ver con “Me gustaría” o “Quiero” y huye de los “Debería” o “Tengo que”.

Busca objetivos que tengan que ver con “Me gustaría” o “Quiero” y huye de los “Debería” o “Tengo que”.

Pero… ¿Y qué pasa si no los consigo? PUES NADA.

Hay infinidad de situaciones que escapan a nuestro control o a nuestros deseos. No alcanzar alguno o todos de nuestros propósitos de año nuevo no puede llevarnos a estados de ansiedad. Aprendamos a tolerar la frustración. Permitiros equivocaros, aprender de vuestros errores, escuchar vuestras emociones, como os sentís con lo que ha ocurrido, ver como algo normal no conseguir siempre lo que queríamos. Centraros en tratar de ver lo positivo del camino, aunque no hayáis alcanzado vuestro objetivo, no todo habrá sido malo. Y relajaros para encontrar la motivación suficiente de buscar nuevos retos. Y si lo necesitáis, como siempre, estamos aquí para ayudaros.

Bja autoestima

CÓMO LA TERAPIA CAMBIÓ MI VIDA. UNA EXPERIENCIA PERSONAL

Puede que haya un momento en tu vida en el que tu cabeza haga “clic” y algo en ti cambie a partir de ese momento. Y si ese “clic” además viene acompañado de muchas cosas que van apareciendo por tu cabeza y que vas dejando pasar o no les das la importancia adecuada puede que llegue a explotar por algún lado.

Y ni siquiera muchas veces en ese instante te das cuenta de que necesitas la ayuda de un profesional de la psicología, no porque no tengas claro que es una gran ayuda… sino porque no sabes interpretar correctamente esos pensamientos o vocecita crítica como lo que es. Y si te identificas con esto hasta aquí, ¡enhorabuena! puede que esta experiencia personal te ayude.

Llegó un momento en el que tenía una vocecita, un pepito grillo que no paraba de decirme en muchas circunstancias de mi vida cosas tan maravillosas como lo inútil que podía ser, lo mala que era mi vida, lo poco que iba a conseguir… y para evitar ver todas esas cosas y lo horrible de mi existencia buscaba evadirme, evitar gestionar todo lo que me ocurría y refugiarme en cualquier cosa que no tuviera relación con mi vida.

Pero todo puede tocar fondo y llegó ese día. Y de la peor manera. Y aun así a día de hoy no dejo de agradecer que llegara. Y en ese momento es cuando me vi “obligado” a buscar esa ayuda. Y descubrí que podía hablar de lo que me ocurría, y que había alguien que me estaba escuchando, que había alguien que tenía compasión y empatía en lo que le contaba, que me iba ayudando a reflexionar sobre todos esos pensamientos que, aunque no dejaba de tenerlos, poco a poco me iba replanteando sobre lo distorsionados que podían ser. Y ese alguien que me escuchaba, que me abrazaba en lo que me ocurría y que me iba ayudando poco a poco a identificar lo que sentía, cómo lo sentía, de dónde venía y lo que me decía esa emoción, cada vez lo iba identificando más y más como la persona más importante de mi vida.

Ayuda

Y si has llegado hasta aquí pensando que ese alguien era mi psicólogo, entonces deberías replantearte leer de nuevo todo. Porque ese alguien que identifico como la persona más importante de mi vida es el mismo que me decía lo inútil que era, lo mala que era mi vida y lo poco que iba a conseguir en ella. Y dejó de decirme eso, aunque vengan pensamientos similares a los de antes para decirme lo mucho que me quiere. Y ese alguien era yo mismo. Y ese día llega.

Y aquí vendrá vuestra pregunta… ¿entonces el psicólogo? Tal como yo lo viví, el psicólogo tiene un papel muy importante, para guiarte en ese descubrimiento, en ese trabajo que vas a realizar sobre ti mismo. Tiene la función de orientarte, de hacerte hablar, de expresarte, de poner nombre a las cosas. Tiene la función de ponerte en contacto contigo mismo y de moderar esa comunicación. Sin su figura es posible, en circunstancias similares, que tu vida mejore algo porque el tiempo pasa y las circunstancias cambian, pero volverías a revivir lo mismo, porque, a fin de cuentas, con quien seguirías conviviendo es contigo y en ese momento, no quieres hacerlo.

Y otra pregunta del millón… Vale, ¿si lo que me pasa a mí no tiene nada que ver con todo esto? Da igual, sea por lo que sea has leído todo esto porque te estás planteando que necesitas ayuda por algo que te pasa. Y si es así… mi recomendación no puede ser otra: deja de pensarlo, hazlo. Ya estás mal por algo, buscar la opción de lo que te haga mejorar siempre será la correcta.

Eso sí, desde mi experiencia, es importante que esa misma escucha compasiva, empática, en un ambiente cercano, que te invite a seguir hablando y soltando todo lo que tienes dentro… la encuentres en tu psicólogo. A fin de cuentas, va a estar presente en todas tus conversaciones, es importantísimo no sentirte juzgado en ellas por ninguno de los interlocutores, ni tú mismo ni tu guía. Por eso es tan importante esa elección.

Yo lo encontré y creo que siempre estaré agradecido por ello. La salud mental es esencial, prioritaria. Hay que cuidarla.

LA SALUD PSICOLÓGICA

El concepto de salud que aquí consideramos parte del criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que considera la salud no como ausencia de enfermedad, sino como un conjunto de factores que interviene de manera directa en nuestro bienestar: factores sociales, factores económicos, factores culturales, …

De manera similar, al hablar de salud psicológica, aparece el término “salud mental”. Aquí consideramos esta forma de verlo como reduccionista, porque limita la salud psicológica a un plano muy concreto de la salud, sin considerar lo antes expuesto: factores externos a la persona que ingtervienen en el proceso.

Dicho esto, entre los objetivos principales de las personas en la búsqueda de una buena salud psicológica, podríamos resumir:

Mantenerse vivos

Evitar el dolor innecesario

Buscar la realización plena de sí mismo.

¿Cómo podemos lograr estos objetivos?: Vamos a intentar adquirir e interiorizar los siguientes valores, muchos de los cuales pueden verse como una actitud.

* 1/ AUTO-INTERÉS

Las personas sensatas y emocionalmente sanas tienden a estar primaria y fundamentalmente interesadas en sí mismas y a poner sus propios intereses ligeramente por delante de los de los demás. Se sacrifican a sí mismos hasta cierto punto por aquellos que estiman, pero no completa o totalmente.

* 2/ INTERÉS SOCIAL

El interés social normalmente es racional y sugiere una auto-ayuda, dado que la mayoría de las personas eligen vivir y disfrutar en un grupo o comunidad social; y si no actúan moralmente, ni protegen los derechos de los demás, ni luchan por la supervivencia social, es poco probable que puedan crear el tipo de vida en la que ellos mismos puedan vivir feliz y confortablemente.

* 3/ AUTO-DIRECCIÓN

Las personas sanas tienden a asumir responsabilidades, principalmente de sus propias vidas, prefiriendo simultáneamente cooperar con los demás. No necesitan o demandan un apoyo o socorro importante de los demás.

* 4/ TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN:

Las personas racionales se otorgan a sí mismos y a los demás el derecho a equivocarse. Incluso cuando rechazan abiertamente su conducta y la de los demás, se abstienen de condenarse a sí mismos y a los demás (como personas) por una conducta inaceptable o detestable. Las personas que no están atormentadas por una angustia emocional debilitante, tienden a  cambiar las conductas desagradables que puedan, y aceptar  las que no pueden, con la sabiduría de saber la diferencia entre ambas.

* 5/ FLEXIBILIDAD:

Las personas sanas y con salud psicológica tienden a ser flexibles en su forma de pensar, abiertos al cambio, tolerantes y pluralistas en su visión de otras personas. No establecen reglas rígidas e inamovibles acerca de ellos mismos ni de los demás.

* 6/ TOLERAR LA INCERTIDUMBRE

Los hombres y mujeres sanos, tienden a reconocer y aceptar la idea de que, aparentemente vivimos en un mundo de incertidumbre y probabilidades, donde no existen (y probablemente nunca existirán) las certezas absolutas. Se dan cuenta de que a veces es fascinante y excitante, y desde luego no es algo terrible, el vivir en este tipo de mundo incierto y probabilístico. Disfrutan con cierto grado de orden pero no exigen saber exactamente lo que el futuro traerá o les deparará a ellos mismos.

* 7/ COMPROMISO EN BÚSQUEDAS CREATIVAS:

La mayoría de las personas atienden a sentirse más sanos y felices cuando están vitalmente ocupadas en un proyecto ajeno a ellos mismos, y preferiblemente si tienen al menos un tema de interés creativo importante, además de algún compromiso humano principal al que otorgan tanta importancia que planifican una buena parte de su existencia diaria en función de él.

* 8/ PENSAMIENTO CIENTÍFICO:

Las personas tranquilas tienen tendemncia a ser más objetivos, racionales y científicos que las intranquilas. Son capaces de sentir profundamente y actuar de manera concentrada, pero tienden a regular sus emociones y acciones, reflexionando sobre ellas y evaluando sus consecuencias, en función de hasta qué punto llevan o no a la consecución de metas a corto y largo plazo.

* 9/ AUTO ACEPTACIÓN:

Las personas sanas normalmente están contentas de estar vivas y se aceptan a sí mismas por el simple hecho de estar vivos y tener la capacidad de divertirse. Rechazan la búsqueda de medir su valor intrínseco en función de sus logros existentes o de lo que otras personas puedan pensar de ellos. Simplemente eligen aceptarse incondicionalmente a sí mismos, e intentan por todos los medios evitar auto-evaluaciones de su totalidad o su forma de ser, intentando disfrutar en lugar de probarse a sí mismo (Ellis, 1973, 1984; Ellis y Harper, 1975)

* 10/ ASUMIR RIESGOS:

Las personas sanas emocionalmente tienden a asumir una cantidad considerable de riesgo, intentan hacer lo que quieren hacer, e incluso cuando tienen muchas posibilidades de fracasar tienden a ser aventuradas, pero no son temerarias.

* 11/ HEDONISMO (EL PLACER COMO FIN) :

Las personas con salud psicológica tienden a buscar tanto los placeres del momento como los del futuro, y no suelen renunciar al beneficio presente por temor al dolor futuro. Son hedonistas, es decir, buscan la felicidad y evitan el dolor, pero como también saben que tendrán que vivir durante bastantes años, saben que tienen que pensar tanto en el hoy como en el mañana, y no obsesionarse con la gratificación inmediata.

* 12/  UTOPÍA (PROYECTOS INALCANZABLES) :

Las personas sanas aceptan el hecho de que las utopías son, con toda probabilidad, algo que no se puede alcanzar y que por tanto nunca van a conseguir todo lo que desean ni van a poder evitar todo dolor. Rechazan moverse de manera poco realista en búsqueda de placer, felicidad o perfección total, o de la desaparición total de la ansiedad, depresión, autoderrota y hostilidad.

* 13/ RESPONSABILIDAD POR EL PROPIO MALESTAR EMOCIONAL:

Las personas sanas tienden a aceptar la responsabilidad de su propia existencia en lugar de descargarse culpando defensivamente a los demás o a las condiciones  sociales, por sus pensamientos, sentimientos y conductas auto-derrotistas.

¿Te parece muy complicado?. Como otras veces te hemos pedido, utiliza este escrito como un test de autoevaluación. Analiza los puntos en los que te sientes identificado , y en los que no lo sientas, busca cambios que mejoren tu salud psicológica.

Si necesitas información o ayuda, no dudes en contactar con nosotros en info@psicoalcala.es.