Crítica, según la RAE en una de sus opciones, es enjuiciar hechos y conductas generalmente de forma desfavorable. En «Cuando me critican no sé qué hacer» vamos a partir de esta opción.

Recibir una crítica de forma adecuada es una Habilidad Social y, por lo tanto, se puede aprender y mejorar. Aprender a saber escuchar una crítica, sorprendentemente, puede servir para mejorar nuestra autoestima.

Por eso, cuando recibas una crítica y no sabes qué hacer, no trates de justificarte. Ya veremos qué hacemos con la información que recibimos. Quizás nos conviene aprender a recibirla y sacar algo positivo para nuestro crecimiento personal.

FORMAS BÁSICAS DE RESPONDER MAL A LA CRÍTICA

1.Estilo agresivo. La respuesta agresiva a la crítica es el contraataque. Se puede definir como lo que se ha llamado la “ teoria del ¿Ah, sí? “.

-“Has cogido unos kilitos “

  -“¿Ah, sí?, pues por lo menos yo no me quedaré calva”.

  Es cierto que de este modo conseguimos devolver el ataque a nuestro crítico, pero el ataque y el contraataque irán en aumento, hasta producir una guerra abierta.

2.Estilo pasivo. La respuesta pasiva consiste en asentir, disculparse o rendirse al primer signo de ataque.

 

  -“Has cogido unos kilitos”

  -“Sí, es cierto, me estoy poniendo deforme”.

El silencio puede ser también una respuesta pasiva a la crítica. No respondemos a una crítica que merece respuesta, entonces el crtico sigue hostigando hasta que tenemos una reacción verbal tardía, generalmente una disculpa.

  En principio puede que ante una respuesta pasiva, el crítico abandone en su intento de dañarnos, no es divertido si no respondemos, pero con el tiempo volverán porque saben que obtendrán una disculpa y eso les hace sentirse superiores. La verdadera desventaja del estilo pasivo es que el entregarnos a las opiniones negativas de los demás, es mortífero para nuestra autoestima.

  1. Estilo pasivo-agresivo. Este estilo de respuesta a la crítica une algunos de los peores aspectos de los estilos agresivo y pasivo.

 

  Por ejemplo, un hombre criticó a su mujer por no tirar un baúl desvencijado que ella guardaba desde hacía tiempo con gran cariño. El, insistió varias veces en lo dejada y rara que era ella para esas cosas. Un buen dia, ella se decidió a desprenderse del baúl y llamó a una asociación benéfica para que se lo llevaran. Junto con el baúl, le entregó también una bolsa llena de ropa usada, la cual incluía la camisa favorita de su marido.

La agresión pasiva es a menudo inconsciente.                

FORMAS DE RESPONDER BIEN A LA CRÍTICA

 1.Reconocimiento. El reconocimiento significa simplemente asentir a lo que dice el crítico. Su objetivo es detener la crítica inmediatamente, y funciona muy bien. Le desarma.

El reconocimiento lo utilizaremos siempre que la crítica sea justa.

  Para responder, podemos seguir el siguiente formato:

  1. Decir: “Tienes razón”.
  2. Repetir la crítica para asegurar a qué estamos respondiendo.
  3. Dar una explicación, si es apropiado.

Crítica: Casi me quedo sin gasolina al ir a trabajar esta mañana. ¿Por qué no llenaste el depósito ayer, si lo dejaste en reserva?

Respuesta: Tienes razón. Me dí cuenta de que estaba en reserva y no lo llené. Lo siento, se que te he hecho una faena.

(La disculpa es sincera)

         Un reconicimiento por adelantado supone volver a un crítico en un aliado:

Crítica: Tienes el cajón de las herramientas todo desordenado. ¿Cómo puedes encontrar algo ahí?

Respuesta: Tienes razón mi cajón es un caos, y a veces me cuesta encontrar las cosas.¿Cómo crees que podría organizarlo para tenerlo todo a mano?

El reconocimiento tiene varias ventajas. Es siempre la mejor estrategia para un desarme rápido de los críticos. El crítico se queda así sin nada más que decir, pues nuestra negativa a discutir hace innecesaria toda discusión.

2.Oscurecimiento. Solo debe utilizarse cuando no estamos de acuerdo en la totalidad de la crítica.

  1. Asentir en parte. Utilizaremos esta respuesta cuando solo nos parece justa una parte de la crítica:

Crítica: No se puede confiar en ti. Te olvidaste de comprar los globos para la fiesta de cumpleaños del niño, te dejas amontonar los papeles para bajar al contenedor y nunca puedo contar contigo cuando te necesito.

Respuesta: Tienes razón en lo de que me olvidé de comprar los globos para la fiesta.

(Solo estamos admitiendo aquello que consideramos una crítica justa, y no el resto).

3. Interrogación. Es la respuesta adecuada cuando no tenemos claro adónde quiere ir a parar el crítico. La utilizaremos para clarificar la intención y pretensión del crítico.

Las palabras clave de la interrogación son: “exactamente”, “concretamente”, y “por ejemplo”.

Algunas interrogaciones típicas serían:

  -“¿Exactamente de qué forma te he defraudado?”

  -“¿Qué te molesta concretamente de mi forma de hablar?”

  -“¿Puedes darme un ejemplo de mi dejadez?”

Este enfoque obliga al crítico a prescindir de las quejas vagas y a pasar a peticiones reales, que sí podemos considerar.

  • Asentir en términos de probabilidad. Consiste en asentir en terminos de probabilidad diciendo: “Es posible que tengas razón”. Es una respuesta sincera aún cuando pensamos que la probabilidad es de una entre un millón.

Crítica: Cómo te puedes comer todos esos pasteles, un día te va a dar una indigestión.

Respuesta: Sí, puede que tengas razón.

(El mensaje es: Aunque puedes tener razón, en realidad no lo creo. Quiero ejercer mi derecho a tener mi propia opinión y a equivocarme.)

Por dónde empezamos:

  • Por considerar que la persona que nos critica no lo hace con mala intención
  • Por ver el beneficio de la información útil que la crítica me proporciona y el aprendizaje que conlleva.
  • Por valorar el conocimiento que nos proporciona el saber .la visión que otras persona tienen de mí.
  • Por descubrir qué habilidades puedo mejorar y aprender a hacerlo.

Si al recibir una crítica no sé qué hacer, vamos a ver qué cambios podemos introducir:

Una crítica nos hace sentir vulnerables, inseguros y atacados y respondemos a la defensiva. Sería bueno aceptar la opinión de los demás sin dañar nuestra autoestima. Considerar que la crítica es maliciosa o demoledora en lugar de considerarla constructiva y aprovecharla para nuestro crecimiento. Mientras no tengamos pruebas de lo contrario, es mejor tomarse siempre la crítica como constructiva. 

Qué hacer cuando nos critican:

  • Comunicación no verbal adecuada: sin muecas, sin suspiros, con postura corporal no agresiva, cuidando el volumen de voz, la velocidad, la claridad…-
  • Comunicación verbal basada en «hablar desde el yo»: «yo pienso», «yo siento», «a mí me parece…», «me gustaría», …
  • Escuchar con atención, porque nos va a servir para mejorar en el aspecto que nos están criticando.
  • Reconocer nuestros errores sin miedo. Permitirnos aceptarlos.
  • Mostrar nuestro acuerdo en todo o en parte de la crítica.
  • Usar la asertividad para rechazar las imputaciones que consideramos inadecuadas.
  • Solicitar aclaraciones o más información a quien nos está criticando.
  • Llegar a acuerdos con la persona que nos critica para cambiar aquellos aspectos que reconozcamos mejorables.
  • Agradecer la información que nos da la crítica y la posibilidad de aprendizaje y crecimiento personal.

Recordar que prestar atención a una crítica nos va a servir para mejorar. Es importante recalcar que una de las claves está en identificar la crítica constructiva y respetuosa y solo prestar atención a ella y no a otras que proceden del enfado de la otra persona.

Considerar que si la persona que nos critica es alguien que nos importa, es bueno escucharla porque es bastante probable que haya algo de verdad en lo que nos dice.

En próximas entradas de este Blog hablaremos de otras Habilidades Sociales, como la contraria a esta: aprender a hacer críticas.

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