Autor: psicologoadh

LA SALUD PSICOLÓGICA

El concepto de salud que aquí consideramos parte del criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que considera la salud no como ausencia de enfermedad, sino como un conjunto de factores que interviene de manera directa en nuestro bienestar: factores sociales, factores económicos, factores culturales, …

De manera similar, al hablar de salud psicológica, aparece el término “salud mental”. Aquí consideramos esta forma de verlo como reduccionista, porque limita la salud psicológica a un plano muy concreto de la salud, sin considerar lo antes expuesto: factores externos a la persona que ingtervienen en el proceso.

Dicho esto, entre los objetivos principales de las personas en la búsqueda de una buena salud psicológica, podríamos resumir:

Mantenerse vivos

Evitar el dolor innecesario

Buscar la realización plena de sí mismo.

¿Cómo podemos lograr estos objetivos?: Vamos a intentar adquirir e interiorizar los siguientes valores, muchos de los cuales pueden verse como una actitud.

* 1/ AUTO-INTERÉS

Las personas sensatas y emocionalmente sanas tienden a estar primaria y fundamentalmente interesadas en sí mismas y a poner sus propios intereses ligeramente por delante de los de los demás. Se sacrifican a sí mismos hasta cierto punto por aquellos que estiman, pero no completa o totalmente.

* 2/ INTERÉS SOCIAL

El interés social normalmente es racional y sugiere una auto-ayuda, dado que la mayoría de las personas eligen vivir y disfrutar en un grupo o comunidad social; y si no actúan moralmente, ni protegen los derechos de los demás, ni luchan por la supervivencia social, es poco probable que puedan crear el tipo de vida en la que ellos mismos puedan vivir feliz y confortablemente.

* 3/ AUTO-DIRECCIÓN

Las personas sanas tienden a asumir responsabilidades, principalmente de sus propias vidas, prefiriendo simultáneamente cooperar con los demás. No necesitan o demandan un apoyo o socorro importante de los demás.

* 4/ TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN:

Las personas racionales se otorgan a sí mismos y a los demás el derecho a equivocarse. Incluso cuando rechazan abiertamente su conducta y la de los demás, se abstienen de condenarse a sí mismos y a los demás (como personas) por una conducta inaceptable o detestable. Las personas que no están atormentadas por una angustia emocional debilitante, tienden a  cambiar las conductas desagradables que puedan, y aceptar  las que no pueden, con la sabiduría de saber la diferencia entre ambas.

* 5/ FLEXIBILIDAD:

Las personas sanas y con salud psicológica tienden a ser flexibles en su forma de pensar, abiertos al cambio, tolerantes y pluralistas en su visión de otras personas. No establecen reglas rígidas e inamovibles acerca de ellos mismos ni de los demás.

* 6/ TOLERAR LA INCERTIDUMBRE

Los hombres y mujeres sanos, tienden a reconocer y aceptar la idea de que, aparentemente vivimos en un mundo de incertidumbre y probabilidades, donde no existen (y probablemente nunca existirán) las certezas absolutas. Se dan cuenta de que a veces es fascinante y excitante, y desde luego no es algo terrible, el vivir en este tipo de mundo incierto y probabilístico. Disfrutan con cierto grado de orden pero no exigen saber exactamente lo que el futuro traerá o les deparará a ellos mismos.

* 7/ COMPROMISO EN BÚSQUEDAS CREATIVAS:

La mayoría de las personas atienden a sentirse más sanos y felices cuando están vitalmente ocupadas en un proyecto ajeno a ellos mismos, y preferiblemente si tienen al menos un tema de interés creativo importante, además de algún compromiso humano principal al que otorgan tanta importancia que planifican una buena parte de su existencia diaria en función de él.

* 8/ PENSAMIENTO CIENTÍFICO:

Las personas tranquilas tienen tendemncia a ser más objetivos, racionales y científicos que las intranquilas. Son capaces de sentir profundamente y actuar de manera concentrada, pero tienden a regular sus emociones y acciones, reflexionando sobre ellas y evaluando sus consecuencias, en función de hasta qué punto llevan o no a la consecución de metas a corto y largo plazo.

* 9/ AUTO ACEPTACIÓN:

Las personas sanas normalmente están contentas de estar vivas y se aceptan a sí mismas por el simple hecho de estar vivos y tener la capacidad de divertirse. Rechazan la búsqueda de medir su valor intrínseco en función de sus logros existentes o de lo que otras personas puedan pensar de ellos. Simplemente eligen aceptarse incondicionalmente a sí mismos, e intentan por todos los medios evitar auto-evaluaciones de su totalidad o su forma de ser, intentando disfrutar en lugar de probarse a sí mismo (Ellis, 1973, 1984; Ellis y Harper, 1975)

* 10/ ASUMIR RIESGOS:

Las personas sanas emocionalmente tienden a asumir una cantidad considerable de riesgo, intentan hacer lo que quieren hacer, e incluso cuando tienen muchas posibilidades de fracasar tienden a ser aventuradas, pero no son temerarias.

* 11/ HEDONISMO (EL PLACER COMO FIN) :

Las personas con salud psicológica tienden a buscar tanto los placeres del momento como los del futuro, y no suelen renunciar al beneficio presente por temor al dolor futuro. Son hedonistas, es decir, buscan la felicidad y evitan el dolor, pero como también saben que tendrán que vivir durante bastantes años, saben que tienen que pensar tanto en el hoy como en el mañana, y no obsesionarse con la gratificación inmediata.

* 12/  UTOPÍA (PROYECTOS INALCANZABLES) :

Las personas sanas aceptan el hecho de que las utopías son, con toda probabilidad, algo que no se puede alcanzar y que por tanto nunca van a conseguir todo lo que desean ni van a poder evitar todo dolor. Rechazan moverse de manera poco realista en búsqueda de placer, felicidad o perfección total, o de la desaparición total de la ansiedad, depresión, autoderrota y hostilidad.

* 13/ RESPONSABILIDAD POR EL PROPIO MALESTAR EMOCIONAL:

Las personas sanas tienden a aceptar la responsabilidad de su propia existencia en lugar de descargarse culpando defensivamente a los demás o a las condiciones  sociales, por sus pensamientos, sentimientos y conductas auto-derrotistas.

¿Te parece muy complicado?. Como otras veces te hemos pedido, utiliza este escrito como un test de autoevaluación. Analiza los puntos en los que te sientes identificado , y en los que no lo sientas, busca cambios que mejoren tu salud psicológica.

Si necesitas información o ayuda, no dudes en contactar con nosotros en info@psicoalcala.es.

Cuando me critican no sé qué hacer

Crítica, según la RAE en una de sus opciones, es enjuiciar hechos y conductas generalmente de forma desfavorable. En «Cuando me critican no sé qué hacer» vamos a partir de esta opción.

Recibir una crítica de forma adecuada es una Habilidad Social y, por lo tanto, se puede aprender y mejorar. Aprender a saber escuchar una crítica, sorprendentemente, puede servir para mejorar nuestra autoestima.

Por eso, cuando recibas una crítica y no sabes qué hacer, no trates de justificarte. Ya veremos qué hacemos con la información que recibimos. Quizás nos conviene aprender a recibirla y sacar algo positivo para nuestro crecimiento personal.

FORMAS BÁSICAS DE RESPONDER MAL A LA CRÍTICA

1.Estilo agresivo. La respuesta agresiva a la crítica es el contraataque. Se puede definir como lo que se ha llamado la “ teoria del ¿Ah, sí? “.

-“Has cogido unos kilitos “

  -“¿Ah, sí?, pues por lo menos yo no me quedaré calva”.

  Es cierto que de este modo conseguimos devolver el ataque a nuestro crítico, pero el ataque y el contraataque irán en aumento, hasta producir una guerra abierta.

2.Estilo pasivo. La respuesta pasiva consiste en asentir, disculparse o rendirse al primer signo de ataque.

 

  -“Has cogido unos kilitos”

  -“Sí, es cierto, me estoy poniendo deforme”.

El silencio puede ser también una respuesta pasiva a la crítica. No respondemos a una crítica que merece respuesta, entonces el crtico sigue hostigando hasta que tenemos una reacción verbal tardía, generalmente una disculpa.

  En principio puede que ante una respuesta pasiva, el crítico abandone en su intento de dañarnos, no es divertido si no respondemos, pero con el tiempo volverán porque saben que obtendrán una disculpa y eso les hace sentirse superiores. La verdadera desventaja del estilo pasivo es que el entregarnos a las opiniones negativas de los demás, es mortífero para nuestra autoestima.

  1. Estilo pasivo-agresivo. Este estilo de respuesta a la crítica une algunos de los peores aspectos de los estilos agresivo y pasivo.

 

  Por ejemplo, un hombre criticó a su mujer por no tirar un baúl desvencijado que ella guardaba desde hacía tiempo con gran cariño. El, insistió varias veces en lo dejada y rara que era ella para esas cosas. Un buen dia, ella se decidió a desprenderse del baúl y llamó a una asociación benéfica para que se lo llevaran. Junto con el baúl, le entregó también una bolsa llena de ropa usada, la cual incluía la camisa favorita de su marido.

La agresión pasiva es a menudo inconsciente.                

FORMAS DE RESPONDER BIEN A LA CRÍTICA

 1.Reconocimiento. El reconocimiento significa simplemente asentir a lo que dice el crítico. Su objetivo es detener la crítica inmediatamente, y funciona muy bien. Le desarma.

El reconocimiento lo utilizaremos siempre que la crítica sea justa.

  Para responder, podemos seguir el siguiente formato:

  1. Decir: “Tienes razón”.
  2. Repetir la crítica para asegurar a qué estamos respondiendo.
  3. Dar una explicación, si es apropiado.

Crítica: Casi me quedo sin gasolina al ir a trabajar esta mañana. ¿Por qué no llenaste el depósito ayer, si lo dejaste en reserva?

Respuesta: Tienes razón. Me dí cuenta de que estaba en reserva y no lo llené. Lo siento, se que te he hecho una faena.

(La disculpa es sincera)

         Un reconicimiento por adelantado supone volver a un crítico en un aliado:

Crítica: Tienes el cajón de las herramientas todo desordenado. ¿Cómo puedes encontrar algo ahí?

Respuesta: Tienes razón mi cajón es un caos, y a veces me cuesta encontrar las cosas.¿Cómo crees que podría organizarlo para tenerlo todo a mano?

El reconocimiento tiene varias ventajas. Es siempre la mejor estrategia para un desarme rápido de los críticos. El crítico se queda así sin nada más que decir, pues nuestra negativa a discutir hace innecesaria toda discusión.

2.Oscurecimiento. Solo debe utilizarse cuando no estamos de acuerdo en la totalidad de la crítica.

  1. Asentir en parte. Utilizaremos esta respuesta cuando solo nos parece justa una parte de la crítica:

Crítica: No se puede confiar en ti. Te olvidaste de comprar los globos para la fiesta de cumpleaños del niño, te dejas amontonar los papeles para bajar al contenedor y nunca puedo contar contigo cuando te necesito.

Respuesta: Tienes razón en lo de que me olvidé de comprar los globos para la fiesta.

(Solo estamos admitiendo aquello que consideramos una crítica justa, y no el resto).

3. Interrogación. Es la respuesta adecuada cuando no tenemos claro adónde quiere ir a parar el crítico. La utilizaremos para clarificar la intención y pretensión del crítico.

Las palabras clave de la interrogación son: “exactamente”, “concretamente”, y “por ejemplo”.

Algunas interrogaciones típicas serían:

  -“¿Exactamente de qué forma te he defraudado?”

  -“¿Qué te molesta concretamente de mi forma de hablar?”

  -“¿Puedes darme un ejemplo de mi dejadez?”

Este enfoque obliga al crítico a prescindir de las quejas vagas y a pasar a peticiones reales, que sí podemos considerar.

  • Asentir en términos de probabilidad. Consiste en asentir en terminos de probabilidad diciendo: “Es posible que tengas razón”. Es una respuesta sincera aún cuando pensamos que la probabilidad es de una entre un millón.

Crítica: Cómo te puedes comer todos esos pasteles, un día te va a dar una indigestión.

Respuesta: Sí, puede que tengas razón.

(El mensaje es: Aunque puedes tener razón, en realidad no lo creo. Quiero ejercer mi derecho a tener mi propia opinión y a equivocarme.)

Por dónde empezamos:

  • Por considerar que la persona que nos critica no lo hace con mala intención
  • Por ver el beneficio de la información útil que la crítica me proporciona y el aprendizaje que conlleva.
  • Por valorar el conocimiento que nos proporciona el saber .la visión que otras persona tienen de mí.
  • Por descubrir qué habilidades puedo mejorar y aprender a hacerlo.

Si al recibir una crítica no sé qué hacer, vamos a ver qué cambios podemos introducir:

Una crítica nos hace sentir vulnerables, inseguros y atacados y respondemos a la defensiva. Sería bueno aceptar la opinión de los demás sin dañar nuestra autoestima. Considerar que la crítica es maliciosa o demoledora en lugar de considerarla constructiva y aprovecharla para nuestro crecimiento. Mientras no tengamos pruebas de lo contrario, es mejor tomarse siempre la crítica como constructiva. 

Qué hacer cuando nos critican:

  • Comunicación no verbal adecuada: sin muecas, sin suspiros, con postura corporal no agresiva, cuidando el volumen de voz, la velocidad, la claridad…-
  • Comunicación verbal basada en «hablar desde el yo»: «yo pienso», «yo siento», «a mí me parece…», «me gustaría», …
  • Escuchar con atención, porque nos va a servir para mejorar en el aspecto que nos están criticando.
  • Reconocer nuestros errores sin miedo. Permitirnos aceptarlos.
  • Mostrar nuestro acuerdo en todo o en parte de la crítica.
  • Usar la asertividad para rechazar las imputaciones que consideramos inadecuadas.
  • Solicitar aclaraciones o más información a quien nos está criticando.
  • Llegar a acuerdos con la persona que nos critica para cambiar aquellos aspectos que reconozcamos mejorables.
  • Agradecer la información que nos da la crítica y la posibilidad de aprendizaje y crecimiento personal.

Recordar que prestar atención a una crítica nos va a servir para mejorar. Es importante recalcar que una de las claves está en identificar la crítica constructiva y respetuosa y solo prestar atención a ella y no a otras que proceden del enfado de la otra persona.

Considerar que si la persona que nos critica es alguien que nos importa, es bueno escucharla porque es bastante probable que haya algo de verdad en lo que nos dice.

En próximas entradas de este Blog hablaremos de otras Habilidades Sociales, como la contraria a esta: aprender a hacer críticas.

Si tienes dudas o alguna necesidad de ayuda, contacta con nosotros en Psicólogos en Alcalá de Henares | Psicologos Alcalá (psicoalcala.es)

AMOR, SEXO, AFECTO…¿NOS SIGUE COSTANDO ACOMPAÑAR A L@S ADOLESCENTES EN ESTOS TEMAS?

Un aspecto fundamental en la evolución de nuestros adolescentes son las sensaciones, deseos, emociones relacionados con la sexualidad, afectividad hacia otras personas diferentes a padres y amigos, la búsqueda de intimidad…

Como todas las dimensiones de la persona, la sexualidad durante la adolescencia sufre una crisis, entendida como un cambio brusco para pasar de la sexualidad infantil a la adulta. Por ello, como padres o personas que acompañamos el proceso evolutivo del adolescente no debemos dramatizar o sentir ansiedad ante los primeros síntomas de esta madurez, sino todo lo contrario. Ya que estos síntomas son un signo de salud tanto física como psicológica.

La sexualidad y todo lo que la rodea es un tema que durante mucho tiempo ha estado relegado al oscurantismo, escondido y ocultado por razones culturales. Con frecuencia se ha rodeado de sentimientos de desconfianza y miedo. Esto ha favorecido que la información que se nos da desde pequeños es escasa, envuelta en sentimientos que nos han dejado una imagen distorsionada y llena de mitos hacia ella.

Por todo ello, no debemos sentirnos culpables si nos cuesta abordar abiertamente estos temas con nuestros hijos/as o manejar los sentimientos que nos puedan surgir ante esta situación.

Por el contrario, debemos estar atentos a no caer en la tentación de ignorar las señales de los adolescentes ante la necesidad de un acompañamiento en este sentido. Muchas veces podemos negar la sexualidad o la necesidad de intimidad de los adolescentes para evitar afrontar el tema.

Así pues, siendo conscientes que puede faltarnos información o preparación emocional para acompañar a un adolescente en el descubrimiento de la sexualidad adulta. Los pasos podrían ser: buscar esa información y esforzarnos por naturalizar la situación. Una posible manera de reducir la ansiedad ante el afrontamiento del tema, tanto de la sexualidad como de otras cuestiones,   quitarnos de la cabeza el mito de que los padres y adultos debemos mostrarnos como unos expertos en el manejo de cualquier tema ante los adolescentes. El simple reconocimiento ante nuestros hijos/as de que nos cuesta trabajo abordar el tema de la sexualidad con ellos, pero que vamos a realizar un esfuerzo y que estamos dispuestos a aprender junto a ellos de este proceso, cumplirá varias funciones. Primero, nos reducirá la angustia que podemos tener y que nos hace evadir el tema. Segundo, ofreceremos a los chicos/as un modelo de afrontamiento de situaciones difíciles reconociendo una debilidad, en una sociedad donde estamos presionados a ser perfectos en todos los aspectos de la vida, lo que está generando en nuestros jóvenes baja tolerancia a la frustración y pobre autoestima.

Por otro lado la necesidad de afecto o afiliación es algo innato en el ser humano. Esta búsqueda de afecto va resolviéndose de diferente manera según evolucionamos como personas: un bebe necesita afecto, contacto físico para sentirse protegido, durante la niñez también se busca ese afecto de parte de los padres para sentirse seguro y confiado para explorar el mundo. En la adolescencia se produce, también en la afectividad, el rechazo a los padres. Pero, no es un rechazo a ellos como personas, sino que el adolescente se rechaza a sí mismo como niño que necesita la protección de los padres. Se tiene que construir una identidad de adulto en la que le es más útil la cercanía de los amigos que están atravesando la misma situación que ellos, en ellos buscan un modelo de comportamiento ante unas circunstancias nuevas. Otra función primordial que cumple el afecto con los iguales es el sentirse valorados, queridos y reforzar así su identidad.

Simultáneamente, se va buscando una afectividad más relacionada con los deseos o la atracción física que están empezando a experimentar. Por ello, es normal que al principio se encuentren confusos en la manera de resolver estas necesidades. En la medida en que esté bien formada la identidad de un adolescente, que se sienta seguro de sí mismo, estará más preparado para entablar relaciones tanto con los amigos como con parejas.

Tenemos que darnos cuenta, que para los chicos/as de estas edades, que están conformando su identidad y autoestima adultas, y que se sienten incómodos dentro de un cuerpo nuevo; es muy importante sentirse atractivos y gustados como pareja sexual. Esto les puede llevar a precipitarse en sus primeras relaciones íntimas para conseguir este reconocimiento. En este sentido, nuestros adolescentes están muy influidos por la importancia que se da al físico en nuestra sociedad, se corre el riesgo de que el adolescente base su autoestima en el aspecto corporal, sobre todo si ésta es deficitaria en otras facetas de la vida (estudios, familia, amigos…). Tenderán, entonces, a basar sus relaciones con los demás en el físico, y en la búsqueda de múltiples parejas sexuales.

Si acompañamos este proceso de nuestros hijos/as, sin juzgarles, resaltando su valía como personas y compartiendo sus temores; poco a poco se irá equilibrando el interés por lo físico y lo afectivo.
Se irán formando una idea más madura de lo que buscan en otras personas como posibles parejas.